Recuerdo con mucho cariño que siendo niña casi todo a mi alrededor era desconocido y enigmático, además era capaz de sorprenderme con las pequeñas cosas del día a día y me sentía maravillada con cada nuevo descubrimiento. Luego una va cumpliendo años y aunque es una pena, va perdiendo por el camino parte de esa inocencia y de esa capacidad de asombro con la que viene al mundo.
Pues bien, he de confesaros que estos días he regresado a mi más tierna infancia y me he sentido tan sorprendida y maravillada, que no me lo podía creer.
He de agradecer este rejuvenecimiento espontáneo a los estudiantes de 4º E.S.O. B del Instituto Torrevigía de Torrevieja, a su tutora Juani Martínez y al orientador del Centro José Ramón López. En las sesiones de orientación que he tenido la suerte de impartirles, he aprendido y recibido muchísimo más de lo que nunca hubiera imaginado.
Desde siempre mi vocación ha sido la de transmitir, y he tenido la oportunidad de llegar a los demás a través de la docencia de la Astronomía, por medio de mis fotografías y ahora también a través de la Psicología. Pero os puedo asegurar que hasta ahora, mi labor como docente, jamás había sido recompensada como lo ha sido por este grupo de jóvenes, me he sentido realmente afortunada de compartir con ellos unos momentos inolvidables y llenos de ternura, chicos siempre estaréis en mi corazón.
¿Queréis saber cómo me siento? me siento FELIZ.
